miércoles, 31 de octubre de 2012

Mientras haya otro peor


Sicilia 2012. Las urnas electorales acusan el descrédito y la inutilidad de los políticos frente a la crisis. Sólo el 47 % de los ciudadanos se presentó a votar, ni siquiera la mitad. Por primera vez tampoco la mafia se presentó a las elecciones; lo que certifica su inoperancia. Sus vecinos griegos y el efecto Amanecer Dorado saborean las hieles de este estigma. Y en Ucrania, los ciudadanos han tirado la toalla y arremeten contra el sistema despreciando su democrática oportunidad de elegir a sus dirigentes, ya que un elevado porcentaje de la población ha renunciado a luchar contra la corrupción haciendo causa común con ella y han vendido su voto por dinero al mejor postor.
En Estados Unidos el huracán Sandy fagocita la campaña electoral y viven pendientes de cómo una catástrofe natural puede influir en los resultados, dada la escasa confianza en la superioridad de ninguno de los contrincantes a quienes puede tumbar el avieso viento del oeste que amenaza Nueva York en plena celebración de Halloween, que ya ha comenzado la matanza de calabazas y este año triunfa el disfraz de Ecce Homo marca España. Donde el dubitativo y perplejo Rajoy desmenuza la eterna margarita del rescate, y la visionaria Báñez padece alucinaciones para digerir las perversas cifras de paro en las que cree atisbar los adulterados brotes verdes de Zapatero.

En los últimos juegos olímpicos el norcoreano Om Yun Chol levantó tres veces su propio peso y se llevó la medalla de oro en halterofilia. Le preguntaron cómo puede levantar 168 kilos un hombre. “Creo que ha sido el gran Kim Jong II quien me ha dado su ayuda”, respondió. Eso es confianza en un líder. En política los positivos por totalitarismo o corrupción no penalizan como en el deporte. A Amstrong le han borrado de la historia del Tour y, en cambio, al comisario europeo de Salud que dimitió forzado por un escándalo de corrupción relacionado con las tabaqueras le seguirán pagando 8.550 euros durante tres años, que luego menguarán a una pensión vitalicia de dos mil.

El otro día la viñeta de Ricardo en El Mundo preguntaba a Rajoy: Mariano, no te preocupa lo de los desahucios? Respuesta: No, con lo debilitado que está el PSOE van a tardar mucho en sacarnos de la Moncloa.
Esa es la cuestión. Mi triunfo es que hay otro que lo hace peor.