viernes, 8 de junio de 2012

Tiritas contra la hemorragia


Como dijo Montaigne, nadie está libre de decir estupideces, lo malo es decirlas con énfasis. Aplíquese la receta al líder Rajoy que ayer ironizó sobre la cifra de rescate a la banca que está barajando, “son elucubraciones. Pregúntenme a mí”. Y cuando lo hicieron respondió que no lo sabía. Hace bien, porque saber mucho da ocasión para dudar más, y de vacilaciones, titubeos e incertidumbres ya tenemos sobrada experiencia, especialmente en cuanto a la escéptica utilidad de algunas de nuestras instituciones.

El Gobierno ha designado un nuevo gobernador del Banco de España, Luis Linde. Pero independientemente del nombre la pregunta es si éste -como otros organismos presuntamente tan importantes- es realmente necesario, a la vista de que no ha acertado a ver ni a atajar la putrefacción de algunas instituciones financieras que ya llevaban tiempo atufando desde las páginas salmón de la prensa. Si su misión es someter a vigilancia a los bancos, regular y supervisar se puede colegir con generosos argumentos que han fracasado hasta el escándalo. Por tanto, un recambio al frente de su cúpula no nos asegura más que seguiremos pagando otro sueldo millonario a otro gobernador sin exigirle resultados ni productividad alguna. De momento, pese al mutismo del presidente, al parecer ya se requieren otros 9.000 millones de euros más para Catalunya Banc y Novogalicia.

Este contratiempo obliga a hacer algunos ajustes más, como suprimir los moscosos de los funcionarios confiando en que subirá su productividad; multar a los sinpapeles en vez de expulsarlos del país porque sale más barato; o cobrar diez euros a quien se apunte a una bolsa de empleo público, como ha hecho Esperanza Aguirre en Madrid.

Aquí, en Cantabria, se bajarán las tasas para que se vendan más automóviles, sin tener en cuenta que para comprarles antes habrá que tener trabajo y sueldo, o más sueldo y no menos, como ocurre en este periodo de mermas salariales donde empresas, como hoy Sniace, amenazan a sus trabajadores con despidos si no se rebajan el sueldo.
Otra iniciativa destacable, casi roza la categoría de hito, es que el Seprona ha decomisado ayer dieciséis jargos, ocho pulpos, tres centollas y un chicharro en una macrooperación contra la pesca furtiva, cuyo testimonio gráfico aparece hoy en la prensa expuesto -chorreando- sobre una mesa con la misma escenografía que un alijo de droga.

En paralelo a esta realidad, el presunto estafador rumano de Paloma Lago se dice descendiente del conde Drácula y Elvis Presley resucita sobre el escenario gracias a una recreación digital a través de la técnica del holograma, como aquel entonces futurista mensaje de la princesa Leila que reprodujo el androide R2D2.

Lo cierto es que hay indicios de que la galaxia ficticia de George Lucas habita entre nosotros y que los caballeros Sith del lado oscuro de la fuerza han ganado la partida a los Jedi.