Esta noche un vehículo equipado con
sensores recorrerá las calles de Santander para detectar las bombillas fundidas,
como la caricatura de un viaje futurista que escenifica la falta de iluminación
de quienes lo inspiran. Para darle algo de empaque han bautizado la operación
como City Light Scanning Optimization and
Remediation, como si en lugar de circular con una camioneta por la cuesta
de la Atalaya sacásemos a pasear una sonda por la superficie de Marte.
Los neardentales usaban plumas
para ponerse guapos, dice hoy el periódico. Y lo siguen haciendo; al menos
algunos descendientes para adornar disparatadas iniciativas que ya han
contagiado a la ciencia. Un científico ruso pretende clonar un mamut lanudo
utilizando un pelo de hace 10.000 años conservado en el hielo de Siberia. Es,
sin duda, menos extravagante que tras varios meses de conflicto armado en Siria
ayer la ONU anuncie ufana que ha reunido evidencias contundentes para acusar al
gobierno del país de crímenes de guerra. De momento, las pruebas recopiladas se
trasladarán al Tribunal Penal Internacional. Hay que ir despacio y con buena
letra. Así, cuando ya no queden sirios de ningún bando podremos juzgar con garantías
a los responsables del exterminio.
La misma lógica asiste a nuestro
jefe de estado, el coronado Juan Carlos, quien en estos tiempos de extrema
sensibilidad –a falta de cacerías y Corinas- ayer se entretenía jugando a
pilotar uno de los 38 helicópteros de combate que nos hemos comprado. Un gasto
de 22,5 millones de euros absolutamente imprescindible en tiempos de crisis que
encaja a la perfección con los criterios de austeridad del Gobierno, que no
tiene dinero –dice- para mamografías, ni pagar ni 400 euros a los parados pero
si –suma otra paradoja- para el sueldo de 1.500 orientadores laborales que les
ayuden a encontrar trabajo o para improductivos aparatos militares.
Aquí, el presidente de Cantabria en
su excesivo afán por mimetizarse con los afectados por las preferentes firmó
ayer, a la puerta del Parlamento, un documento que propone que Liberbank pase a
llamarse Carcelbank. Ana Botella aplaude Eurovegas mientras prepara una
ordenanza moralizadora para regular la prostitución y la mendicidad. Un ex
directivo de la CAM declara ante el juez por concederse a si mismo créditos por
importe de 17 millones de euros. Hasta Esperanza Thatcher nos libera de su despótico
pontificado de tres décadas edificado bajo las ruinas democráticas de un ‘tamayazo’
que hemos asumido como parte de este putrefacto sistema.