martes, 18 de septiembre de 2012

A media luz


Esta noche un vehículo equipado con sensores recorrerá las calles de Santander para detectar las bombillas fundidas, como la caricatura de un viaje futurista que escenifica la falta de iluminación de quienes lo inspiran. Para darle algo de empaque han bautizado la operación como City Light Scanning Optimization and Remediation, como si en lugar de circular con una camioneta por la cuesta de la Atalaya sacásemos a pasear una sonda por la superficie de Marte.

Los neardentales usaban plumas para ponerse guapos, dice hoy el periódico. Y lo siguen haciendo; al menos algunos descendientes para adornar disparatadas iniciativas que ya han contagiado a la ciencia. Un científico ruso pretende clonar un mamut lanudo utilizando un pelo de hace 10.000 años conservado en el hielo de Siberia. Es, sin duda, menos extravagante que tras varios meses de conflicto armado en Siria ayer la ONU anuncie ufana que ha reunido evidencias contundentes para acusar al gobierno del país de crímenes de guerra. De momento, las pruebas recopiladas se trasladarán al Tribunal Penal Internacional. Hay que ir despacio y con buena letra. Así, cuando ya no queden sirios de ningún bando podremos juzgar con garantías a los responsables del exterminio.

La misma lógica asiste a nuestro jefe de estado, el coronado Juan Carlos, quien en estos tiempos de extrema sensibilidad –a falta de cacerías y Corinas- ayer se entretenía jugando a pilotar uno de los 38 helicópteros de combate que nos hemos comprado. Un gasto de 22,5 millones de euros absolutamente imprescindible en tiempos de crisis que encaja a la perfección con los criterios de austeridad del Gobierno, que no tiene dinero –dice- para mamografías, ni pagar ni 400 euros a los parados pero si –suma otra paradoja- para el sueldo de 1.500 orientadores laborales que les ayuden a encontrar trabajo o para improductivos aparatos militares.

Aquí, el presidente de Cantabria en su excesivo afán por mimetizarse con los afectados por las preferentes firmó ayer, a la puerta del Parlamento, un documento que propone que Liberbank pase a llamarse Carcelbank. Ana Botella aplaude Eurovegas mientras prepara una ordenanza moralizadora para regular la prostitución y la mendicidad. Un ex directivo de la CAM declara ante el juez por concederse a si mismo créditos por importe de 17 millones de euros. Hasta Esperanza Thatcher nos libera de su despótico pontificado de tres décadas edificado bajo las ruinas democráticas de un ‘tamayazo’ que hemos asumido como parte de este putrefacto sistema.